LAKE BUENA VISTA, Florida Carlos Pena se siente bendecido por tener la oportunidad de vestir la camiseta de los Cachorros de Chicago y no precisamente por el dinero que recibirá para jugar en Wrigley Field.
El inicialista dominicano firmó un contrato por un año y $10 millones de dólares para defender la primera base de los Cachorros en el 2011. Peña, quien jugó para los Rays de Tampa Bay por las últimas cuatro temporadas, también captó la atención de Atlanta, Baltimore, Seattle, Toronto y Washington.
AP PhotoPeña (al centro), responde preguntas de la prensa con su agente Scott Boras (izq.) y el gerente de los Cachorros Jim Hendry (der.)
"Me siento bendecido. No termino de agraderle a Dios por todas las cosas buenas que me pasan", agregó.
"Chicago es una gran ciudad, obviamente la tradición del equipo. Demostraron mucho interés y eso fue muy grapo para mí. Cuando crecía veía muchos partidos de los Cachorros y tuve la influencia de ver jugar allí a George Bell, Ryne Sandberg. Es un sueño hecho realidad poder formar parte de un equipo como los Cachorros", agregó el quisqueyano.
Peña, de 32 años, bateó apenas .197 en el 2010, cuando pegó 28 jonrones, empujó 84 carreras y recibió 87 bases por bolas pese a que fue limitado a 144 partidos por una fascitis plantar en el pie derecho.
Pero el inicialista promedió 36 jonrones y 102 carreras impulsadas en las últimas cuatro temporadas, un lapso en el que fue cuarto en jonrones y sexto en producidas entre todos los jugadores de la primera base de las ligas mayores.
Firmar solamente por un año fue algo en lo que estuvieron complacidos Peña y los Cachorros.
"Lo que más sentido tenía era tomar solamente un año porque me da la oportundad de reestablecerr mi mercado", dijo Peña. "Para los Cachorros también tenía sentido, pudimos coincidir en lo que ambos queríamos", agregó.
El agente de Peña, Scott Boras, dijo que el contrato de Peña tenía muchas similitudes con el que firmó su compatriota Adrián Beltré con los Medias Rojas de Boston el año pasado. Beltré tuvo 5 temporadas bajo par con Seattle antes de irse a Fenway Park, donde bateó .321 con 49 dobles, 28 jonrones y 102 empujadas para posicionarse como uno de los agentes libres más buscados este invierno.
Peña se mostró jubiloso por volver a trabajar con Ruddy Jaramillo, el prestigioso coach de bateo de los Cachorros.
"Pude trabajar con Jaramillo cuando comencé mi carrera en Texas y estoy seguro que me ayudará mucho", dijo.